Tiene 83 años
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La salud de la princesa Irene de Grecia continúa siendo una gran preocupación para su hermana, la reina Sofía. La esposa de Juan Carlos I lleva años muy pendiente de ella desde que ambas empezaron a convivir en el palacio de la Zarzuela tras la muerte su madre, la reina Federica, en 1981.
La tía Pecu, como se la conoce cariñosamente por lo peculiar de su carácter, padece desde hace tiempo de una movilidad muy reducida y sus últimas apariciones han sido siempre en silla de ruedas. Por ejemplo, en el último gran evento familiar al que asistió, en compañía de su hermana Sofía y su sobrina, la infanta Cristina: la boda en Atenas del príncipe Nicolás y Chrisy Vardinogianni.
A sus 83 años, Irene de Grecia ha tenido diversos problemas de salud a lo largo de los años. El más importante que trascendió fue un cáncer de mama que padeció en 2002 y por el que fue sometida a seis sesiones de quimioterapia. En los últimos tiempos se ha escrito sobre un supuesto deterioro cognitivo que desde la casa real no se ha confirmado. «No nos consta que esté peor, pero, lógicamente, va languideciendo», confirmaban a este medio fuentes muy cercanas a la Zarzuela.
Irene de Grecia y la decisión sobre su funeral
Así las cosas y con la preocupación por su estado de salud cada vez más evidente, los planes para la despedida de la princesa parecen haberse puesto en marcha. Así lo asegura al menos el medio Monarquía Confidencial. «Se ha podido saber que la princesa ha experimentado un notable deterioro físico, lo que ha obligado a guardar silencio y extremar los cuidados médicos», afirman citando fuentes cercanas a la casa real.
A continuación añaden que Irene de Grecia ya habría tomado una decisión respecto a dónde desea ser enterrada. Y pese a que lleva más de cuatro décadas residiendo en España, su última voluntad será regresar a su país natal y recibir sepultura junto a su hermano Constantino. «No solo es un gesto familiar, sino también una señal de respeto a la tradición y el papel que ambos desempeñaron dentro de la monarquía helena», explican desde el citado medio.
El rey Constantino II de Grecia, hermano de Irene y Sofía, falleció en 2023 en Atenas y fue enterrado «como una persona privada» en el cementerio del Palacio de Tatoi a las afueras de la capital griega. Allí se encuentra también la tumba de su padre, el rey Pablo I, y de su madre, la reina Federica de Hannover.
Irene y Sofía de Grecia: un apoyo inquebrantable
Desde siempre, pero sobre todo cuando comenzó su convivencia en Madrid a principios de los años 80, ambas hermanas han sido cómplices en los buenos y en los malos momentos. Tanto Irene como su prima Tatiana Radziwill han estado al lado de la emérita durante sus muchas vicisitudes, apoyándola en sus trances más complicados.
La separación de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, la imputación de la infanta Cristina en el Caso Nóos o los distintos escándalos en los que se ha visto involucrado a lo largo de los años el rey Juan Carlos I, han sido algunas de las pruebas más exigentes que han debido pasar juntas.
Describiendo para MujerHoy la relación entre ambas, la biógrafa de doña Sofía, Carmen Enríquez, nos contaba: «Cuando vi que llevaba a su hermana en una silla de ruedas en la boda de Teodora de Grecia me pareció admirable la actitud de la reina. Es algo muy humano». E incidiendo sobre su estrecho vínculo, añadía que «su hermana ha sido su confidente, su apoyo, ya que la reina no ha tenido muchas amigas íntimas con las que hacer confidencias».
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Como signo de Aire, los Geminis son sociables cariñosos y divertidos. Son buenos conversadores y tenaces en sus planes y objetivos, con un punto de despiste. Pero, por la dualidad de su origen zodiacal, también pueden ponerse intensos de repente y obsesionarse con racionalizar todo lo que les rodea.