Estas son las ideas para ir a un bautizo que nos encantan. /
A la hora de cumplir con el protocolo de una invitada perfecta , los bautizos son los eventos más complicados. No son elegantes como una boda, ni rígidos como una comunión, por lo que, si tienes uno… Es muy probable que te haya pasado lo que nos ocurre a la gran mayoría: nunca sabemos qué ponernos.
Los expertos son claros: en los bautizos, el equilibrio entre sencillez y sofisticación es la clave, y hay prendas que lo consiguen casi sin esfuerzo. El truco está en apostar por tejidos fluidos, colores suaves y cortes impecables que sumen sin abrumar. Un vestido midi de lino o seda en tonos empolvados puede ser tu mejor aliado. Favorecen a cualquier edad y estilo , y además son ideales para llevar desde una ceremonia de mañana hasta un aperitivo en una terraza. ¿ No eres de vestidos? No te preocupes, porque un conjunto de pantalón palazzo y blusa de manga abullonada también es sinónimo de elegancia desenfadada.
Ahora bien, te pongas lo que te pongas… Cuidado con los accesorios que escoges. Unos pendientes dorados discretos, una diadema delicada o incluso un broche vintage pueden elevar cualquier look sin hacer demasiado ruido. En los bautizos, menos es más, pero ese menos puede ser precioso si está bien pensado
Traje blanco de manga corta. Nada más fresco y actual que un traje blanco impoluto, con manga corta y silueta relajada. Es el nuevo uniforme de las que dominan el arte del effortless chic. Perfecto para bautizos primaverales al aire libre, funciona con accesorios dorados o en colores pastel.
Vestido largo estampado. Es un comodín de armario infalible. Favorece a todas las siluetas, aporta movimiento y resulta ultra femenino. Opta por tejidos fluidos y acompáñalo con unas alpargatas con cuña y un bolso pequeño tipo cesta.
Vestido largo azul bebé amplio. El azul bebé es uno de esos colores que rejuvenecen y aportan calma al instante. Si lo llevas en un vestido largo con caída vaporosa y diseño amplio, el resultado es de diez.
Pantalón negro y blusa estampada. Para quienes no son de vestidos, un pantalón negro de corte recto y una blusa estampada con presencia (flores, lunares o incluso algo geométrico) es una apuesta segura.
Pantalón rosa y blusa negra de mangas anchas. El rosa pastel y el negro hacen una pareja tan inesperada como estilosa. Si eliges un pantalón rosa con una blusa negra de mangas anchas y un poco de volumen, el look gana personalidad y un toque diferente sin perder esa feminidad tan característica.
Vestido butter yellow. El amarillo mantequilla es la nueva obsesión cromática de la primavera. Suave, elegante y súper favorecedor, funciona especialmente bien en vestidos como este al que añadir accesorios neutros, como unas sandalias beige o un clutch nacarado.