ESTRÉS Y ANSIEDAD

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Vivimos en una sociedad en la que todo va demasiado rápido porque todas las responsabilidades, tanto laborales como familiares, tienen una importancia extrema. Todo ello aboca a la mayoría de las personas a una situación de estrés y ansiedad constante que, en ocasiones, puede sobrepasarte y hacer que tu cerebro no funcione de la mejor manera.
Esto es algo en lo que la psiquiatra Marian Rojas se ha centrado mucho en su carrera, aportando valiosos consejos a través de sus redes sociales para tratar de mejorar la salud mental de sus seguidores. Y es que, según asegura, «vivimos intoxicados de cortisol y esto afecta directamente a nuestro organismo, a nuestro cuerpo y a nuestra mente«.
El cortisol es una hormona que se libera en situaciones de estrés con el objetivo de proteger al organismo. El problema es cuando es el propio estilo de vida el que se identifica como una amenaza, lo que genera una producción de cortisol excesiva, derivando en un estrés crónico con graves consecuencias para la vida en general.
«La vida actual es inflamatoria. A nivel anímico, cada vez es más común que se produzcan trastornos como la irritabilidad, la ansiedad o incluso los ataques de pánico«, advierte la experta en relación a la producción excesiva de cortisol. Y ojo, hablamos de algo excesivo, porque, en realidad, el estrés puede presentarse de diversas maneras, según afirma Estapé:
1. Estrés positivo: «Ese que hace que estés con chispa, con entusiasmo, pero que te pone nerviosa», lo define la experta. Se trata de un estado de ánimo que incluso puede motivarte a dar lo mejor de ti para afrontar un reto en concreto. Sí, el cortisol también juega su papel en esto, pero de manera positiva.
2. Estrés tolerable: el estrés tolerable es el más habitual en el día a día. Es el que ser produce al mezclar las responsabilidades del trabajo, el tráfico, los quehaceres de la vida diaria, el cuidado de hijos o familiares a tu cargo... Según Marian Rojas, «si cuentas con las herramientas necesarias, este estrés puede ser manejable y no dejar huella».
3. Estrés tóxico: se produce cuando el estrés tolerable pasa a ser habitual y se convierte en algo crónico que hace que vivamos «de manera constante en un modo de alerta». Según asegura la experta, hay personas que pueden vivir constantemente en estrés tolerable pero, para otras, se convierte rápidamente en estrés tóxico, lo que tiene serias consecuencias para la salud mental.
Si te encuentras en una situación de estrés tóxico, deberías hacer algo para sobrellevar tu día a día de la mejor forma posible. La herramienta que recomienda la experta para estos casos, es «poner la atención en el presente», es decir, dedicarte a vivir lo que está sucediendo en ese momento sin dejar vagar la mente en pensamientos que no van a ayudarte.
Es muy habitual centrarte en aspectos pasados o futuros que no puedes controlar, lo que, inevitablemente, genera malestar y preocupación. Y esto es lo que puedes evitar si optas por poner el foco en el ahora, en aquello que podemos hacer o cambiar. Lo que pasó, ya pasó, y lo que pasará no está en tu mano.
«Nuestra mente se adelanta a lo que vendrá, imaginando escenarios que aún no han ocurrido«, dice Marian con muchísima razón. Es por esa razón que anima a entrenar la mente para volver al presente cuando estos pensamientos amenacen con bloquearte y no te dejen avanzar en tu día a día.
Este hábito te ayudará a liberarte «de esos pensamientos que nos agobian, valorando las pequeñas cosas buenas del día a día: una conversación con amigos, un café con tu pareja, un paseo con tus padres, jugar con tus hijos...«, recomienda Marian.