Anne Hathaway con una piel rejuvenecida. /
Fue hace unas semanas cuando las redes se llenaron de usuarias haciendo la misma pregunta: «¿Qué se ha hecho Anne Hathaway ?». Y no, esta vez no era una crítica ni una mala apreciación a un evidente uso de la medicina estética, sino todo lo contrario. Todas querían saber qué retoque, tratamiento o cirugía se había hecho la actriz para lucir una piel tan increíblemente bonita.
Y es que, Anne presentaba un rostro mucho más levantado, arrugas disimuladas y un brillo y color excepcional y todo sin asimetrías ni volúmenes de más. Lo que más gustaba es que el resultado parecía súper natural y le quedaba de maravilla. Pues bien, querida lectora, sabemos qué es lo que se ha hecho. Al parecer, Anne ha recurrido a los bioestimuladores, un retoque estético que la Dra. Rita Sêco ha explicado en qué consiste.
La Dra. Carmen Fernández Ayestarán, experta en rejuvenecimiento y directora de Ayestarán Medicina dice que «hace años, la medicina estética se enfocaba en rellenar para dar volumen o corregir arrugas. Hoy, entendemos que la clave para un rostro joven y firme es estimular el colágeno propio. Si fortalecemos la estructura de la piel, conseguimos resultados más naturales, equilibrados y a largo plazo». Es por ello que retoques como los bioestimuladores de colágeno que se ha hecho Anne son tendencia.
Se trata de una tratamiento ideal para zonas como los pómulos, la línea de la mandíbula y el cuello y que tiene una acción progresiva que permite obtener resultados naturales, promoviendo una piel más firme y saludable con el tiempo. Esto hace que disminuya la evolución de la flacidez y el la formación de nuevas arrugas.
«El bioestimulador de colágeno, también llamado Lanluma, se destaca en medicina estética por su enfoque único en el rejuvenecimiento facial. Es diferente de los rellenos tradicionales con ácido hialurónico, pues Lanluma está compuesto por ácido poli-L-láctico biocompatible, seguro y eficaz, con una enorme capacidad para estimular gradualmente la producción de colágeno, dando resultados significativos en la calidad y firmeza de la piel«, explica la médico estético Rita Sêco.
La doctora Rita explica que «el tratamiento está indicado a partir de los 30 años. En ese momento comienza a disminuir la producción de colágeno. Sin embargo, es muy importante resaltar que sólo debemos proceder al tratamiento, independientemente de la edad, si realmente la persona tiene indicación para realizarlo«.
Y es que, «hay pacientes de 30 años con disminución avanzada de densidad y firmeza que se benefician de la estimulación del colágeno, pero también hay personas de la misma edad o mayores sin indicación para este tratamiento. El rostro siempre debe ser correctamente evaluado por un profesional sanitario con experiencia en bioestimuladores de colágeno«, detalla.
Para potenciar los efectos de este tratamiento, la experta recomienda hacer masajes faciales durante cinco minutos, cinco veces al día y por cinco días. Y ya está, es un retoque que no requiere cuidados adicionales y, a diferencia de tratamientos como el láser, permite al paciente mantener su rutina diaria sin interrupciones.
Los resultados comienzan a ser visibles aproximadamente un mes después de la aplicación, y alcanzan su máxima expresión a los tres meses, momento en el que se puede apreciar plenamente el efecto del tratamiento. La duración de los beneficios varía según la capacidad individual de cada persona para producir colágeno, aunque, en general, se recomienda repetir el procedimiento dos veces al año para mantener resultados óptimos.
Para la doctora Sêco este procedimiento es personalizable para lo que este buscando cada paciente. «En mi opinión, es uno de los procedimientos más importantes para prevenir el envejecimiento cutáneo. Representa una opción versátil y duradera para quien busca mejorar significativamente la calidad de piel y conseguir resultados muy positivos a largo plazo.» refiere la doctora Rita Sêco.