Su padre también lo hizo

La vida extramatrimonial de don Juan de Borbón, suegro de la reina Sofía: amantes, abandono y una aristócrata griega

El conde de Barcelona, don Juan de Borbón, fue hijo de reyes, padre de reyes y Borbón de los pies a la cabeza: le fue infiel a su esposa tras unos pocos años de matrimonio como su hijo, el rey Juan Carlos, le hizo a la reina Sofía.

Juan de Borbón y Battenberg, junto a su hijo el rey Juan Carlos I. / GTRES

Silvia Vivas
Silvia Vivas

Los audios del rey Juan Carlos con Bárbara Rey hablando de su (escasa) relación con la reina Sofía han recordado al mundo, una vez más, el tipo de pareja que ha sido el emérito para su consorte. No es que sea una novedad, las infidelidades del suegro de la reina Letizia se han aireado a lo largo de los años, especialmente desde que su avión despegó rumbo a Abu Dabi.

Pero si algo le gusta recordar al periodismo en momentos como este es que don Juan Carlos es un Borbón y que «de casta le viene al galgo». Sin ir más lejos, a Alfonso XIII, abuelo del emérito, el escritor y periodista Julio Merino le concedió el extraño honor de ser el rey Borbón que más amantes tuvo en la historia de la familia tras estudiar a fondo su vida. Entre sus conquistas había de todo, desde actrices a cantantes e incluso espías como Mata Hari.

Una mala costumbre, la de seducir a cuantas mujeres se pusieran a su alcance, que se convirtió en una auténtica tortura para su esposa, Victoria Eugenia , de la que el periodista afirma que «nunca fue feliz». Con semejante panorama en casa, no es extraño que el heredero de la pareja, don Juan de Borbón , se contagiara también de la «tara» familiar, y aunque sus amoríos eran menos notorios, sí puso en peligro su matrimonio con su esposa, la condesa de Barcelona.

Don Juan de Borbón, el amante «discreto»

En principio, Juan de Borbón y Battenberg no era la primera opción para convertirse en el heredero de su casa. Para llegar a ese destino hizo falta que sus hermanos Alfonso y Jaime renunciaran a sus derechos y que su padre, Alfonso XIII, abdicara a su favor en 1941.

Para entonces Juan de Borbón ya estaba casado con la infanta María de las Mercedes de Borbón y Orleans . Juntos habían protagonizado la boda más triste posible en 1935 en la Iglesia de los Ángeles de Roma. Eran los años del exilio y de pensar en un trono que nunca llegaba. Y la misma época en la que además de esforzarse por parecer una opción válida para convertirse en rey de España había que procrear a un heredero.

Pero además de tener cuatro hijos con su esposa, don Juan se aplicó también en demostrar que era un Borbón y en ese «pack» se incluía el gusto por «el amor de las mujeres». José García Abad, autor de «Don Juan, náufrago del destino», asegura que don Juan era tan promiscuo como lo ha sido su hijo Juan Carlos: «Le gustaban todas las mujeres menos la suya». Al final sus devaneos amorosos le llevaron, incluso, a recibir una reprimenda del Papa Pio XII.

Eso sí, sus devaneos extramatrimoniales no dieron como fruto hijos ilegítimos ni se airearon públicamente en la prensa a pesar de que Franco se esforzó en hacer campaña en su contra retratándolo como un vicioso.

Don Juan junto a su hijo, el rey emérito Juan Carlos I. / gtres

Aunque los nombres y apellidos de las mujeres que hicieron compañía a don Juan durante su largo exilio no hayan pasado a la historia, sí lo ha hecho su opinión sobre ellas. En el documental «Los Borbones: una familia real», José García Abad explica que don Juan le confesó a Vilallonga «yo solo puedo tirarme a monárquicas que quieren hacer méritos o a mujeres muy ricas que lo hacen por esnobismo, pero para las profesionales, que son las que a mí me gustan, el esnobismo tiene el color verde de los dólares».

Su opinión sobre su papel en el mundo y con su esposa no era mucho más halagadora que lo que decía de sus amantes: en el mismo documental se asegura que afirmó que los reyes no eran más que sementales de buena raza cuya primera obligación era perpetuar la especie procreando una y otra vez con la misma vaca.

Los romances que podrían haber costado un matrimonio real

Por las famosas conversaciones grabadas de Bárbara Rey y Juan Carlos de Borbón podemos fechar casi con actitud el momento en el que el emérito «abandonó» a su esposa, la reina Sofía: tras nacer su heredero . Del matrimonio de don Juan afirma que nació ya moribundo, ni antes ni después de aquella boda le hizo ascos a ninguna posible conquista.

María de las Mercedes de Borbón y de Orleans, esposa de don Juan. / GTRES

Se ha contado alguna vez cómo don Juan no estuvo presente cuando su mujer dio a luz a su prmer hijo varón. De hecho Alfonso XIII le quiso escarmentar dándole el «cambiazo» con el bebé y enseñándole a cambio un recién nacido asiático. Los más respetuosos con la imagen de don Juan afirman que estaba de cacería en el momento en el que su hijo nació. Pilar Eyre asegura que, en realidad, estaba con su amante de aquel momento.

Para completar el retrato que demuestra que de tal palo, tal astilla, se puede decir que don Juan también tuvo su propia Corinna Larssen . Así como Juan Carlos de Borbón anunció a sus hijos que estaba dispuesto a casarse con su amante, don Juan se planteó en un momento dado abandonar a su mujer para estar junto a su amante, en su caso, una aristócrata griega. Aunque como su hijo, finalmente, no movió ficha: casarse con su amante le habría arrebatado para siempre la posibilidad de reinar en España, cosa que finalmente jamás hizo.

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