Rainiero y Grace de Mónaco, con sus tres hijos en su infancia. /
Si hay una familia sobre la que todo el mundo querría saber sus secretos esa es la Grimaldi. En efecto, los príncipes Alberto, Carolina y Estefanía de Mónaco llevan décadas siendo objetivo de la prensa del corazón y la crónica social, pero hay facetas suyas sobre las que desconocemos casi todo. Ahora acaba de morir el doctor Michel-Yves Mourou, una de las personas de su más íntima confianza.
El médico falleció el martes 6 de mayo y prueba de su trascendencia no solo en la familia sino en el principado es que el príncipe Alberto de Mónaco emitió un comunicado para comunicar su deceso: «Con profunda tristeza, S.A.S. el Príncipe Alberto II ha tenido conocimiento del fallecimiento del Dr. Michel-Yves Mourou», podemos leer en el mismo.
El comunicado subraya que «El príncipe soberano desea rendir homenaje a la memoria de un hombre devoto», está escrito». Asimismo destaca que «se distinguió por la constancia y la calidad de su compromiso». Afirmaciones acreditadas por su trayectoria, ya que fue jefe del departamento de radiología y posteriormente del departamento de imágenes médicas del Hospital Princesa Grace. Asimismo, fue cofundador de la Asociación Monegasca para la Investigación del Alzheimer.
Lógicamente, Michel-Yves Mourou destacó fundamentalmente por sus conocimientos en medicina, pero tenía otras facetas muy interesantes. De hecho, es autor del libro Princesas de Mónaco en el que pasó revista a todas las princesas monegascas que dieron esplendor al principado lo que le convirtió de facto en uno de los mejores conocedores de la dinastía.
Publicado por Editions du Rocher, es hoy en día una pieza de coleccionistas, aunque Michel-Yves Mourou destacó particularmente en la literatura científica. Eminente radiólogo, estudió Medicina en Marsella y en los años 60 y donde más brilló precisamente fue como jefe de este departamento en el Hospital Princesa Grace, hasta su jubilación en 2009. Fue, además, creador del Monaco Medical Imaging Centre (CIMM) en el mismo hospital.
Es destacable también su implicación en la política. Michel-Yves Mourou participó de manera muy activa en el Consejo Nacional, donde abrazó una de sus causas más importantes, la lucha por la igualdad de la mujer. Antes de ser consejero privado de Alberto de Mónaco fue miembro del Consejo de la Corona entre los años 2003 y 2009, año en el que fue nombrado presidente. Este cargo lo ocupó hasta 2018, fecha en la que el príncipe Alberto le reclamó para el mencionado consejo privado.
Para Alberto de Mónaco, la muerte de su consejero privado ha sido una gran pérdida. /
En paralelo a estas actividades, el doctor Mourou también encontró huecos en su apretada agenda para dedicarse a actividades de carácter humanitario. No en vano ocupó varios cargos en la Cruz Roja de Mónaco, de la que fue nombrado director en 1999. Tan brillante fue su carrera que fue condecorado con la Orden de San Carlos y la Legión de Honor, lo que refrenda su enorme predicamento.
«Un médico respetado, un hombre de convicciones y con capacidad de diálogo, que siempre demostró un profundo sentido de la ética y del deber», pone de relieve el comunicado ante el impacto que ha generado su muerte en círculos médicos y también entre la alta sociedad, donde era una figura muy conocida. En cuanto a los Grimaldi, tuvo un gran trato con los recordados Rainiero, de cuya muerte se acaban de cumplir 20 años , y Grace de Mónaco, y también conoció en las distancias cortas a Carolina de Mónaco y a su hermana Estefanía, así como a sus respectivos hijos.
«En este momento de duelo, S.A.S. el Príncipe Alberto II expresa a su familia, a sus seres queridos y a todos aquellos que lo conocieron y apreciaron, sus más sinceras condolencias y la expresión de su triste compasión», termina el comunicado en el que se rinde tributo a una de las personas más valoradas por los Grimaldi.