amantes, millonarias y excéntricas

La historia de amor prohibido de Nadejda Mountbatten y la madre de Gloria Vanderbilt que se destapó en un juicio: amantes, millonarias y excéntricas

En el escandaloso juicio por la custodia de Gloria Vanderbilt cuando era niña (y heredera multimillonaria) hasta se sentenció una relación lesbica verídica entre Gloria Morgan y Nadejda Mountbatten.

Nadejda Mountbatten con sus hijos. getty images
amantes, millonarias y excéntricas: La historia de amor lésbico de Nadejda Mountbatten que humilló a los Vanderbilt
Elena Castelló

A comienzos de los años treinta, tuvo lugar en Nueva York uno de los juicios más escandalosos y ruidosos de la historia de la crónica social. La protagonista era una niña que apenas contaba 10 años, y que perdió a su madre y a su «nanny». La niña se llamaba Gloria Vanderbilt y veían cómo los adultos se enfrentaban en el tribunal por su custodia sin atender a sus deseos.

Su madre, de soltera María Mercedes Morgan, había nacido en Suiza, hija de un diplomático estadounidense, que fue cónsul de los Estados Unidos en numerosas capitales, y de Laura Delphine KIlpatrick, hija del general Kilpatrick, que combatió en la Guerra Civil Estadounidense. Los padres de Mercedes se divorciaron cuando ella era una adolescente. Tenía cinco hermanos – uno de ellos su gemela Thelma – y pronto adoptó el nombre de Gloria.

Gloria fue educada por institutrices, en conventos europeos y norteamericanos. Pero con 16 años, las dos gemelas pusieron fin a sus estudios y se instalaron en Nueva York, en la Quinta Avenida. Interpretaron algunos papeles en el cine, pero, sobre todo, eran muy populares en la alta sociedad de la época, en la que se las conocía como «Las magníficas Morgan». Era el comienzo de los locos años veinte.

Una viuda heredera de una fortuna ferroviaria

En 1923, Gloria, con solo 17 años, recibió el permiso de su padre para casarse con Reginald Claypoole Vanderbilt, 24 años mayor que ella y heredero de la inmensa fortuna ferroviaria de los Vanderbilt. ​Era su segunda esposa. El 20 de febrero de 1924, nació su única hija, Gloria Laura, en Nueva York. Pero el matrimonio duró poco. Reginald Vanderbilt murió de oficialmente de cáncer, aunque parece que la verdadera causa fue la cirrosis, el 4 de septiembre de 1925.

La joven viuda se convirtió entonces en la administradora de un fideicomiso de 2,5 millones de dólares que su marido había dejado a su hija, y pasó los seis años siguientes viajando, con estancias en París, Biarritz y Londres, junto con su madre y sus hermanos.

La inmadurez de Gloria consiguió que se dudara de sus facultades con un juicio escandaloso

Los rumores sobre la falta de madurez personal de Gloria y de sus costumbres disipadas, alimentados por sirvientes, detectives privados y por su hermana mayor. Laura, llevaron a Gertrude Vanderbilt Whitney, hermana del difunto Reginald, a interponer una reclamación judicial, para obtener la custodia de la pequeña Gloria, así como la gestión de su fondo fiduciario, de cuyos intereses había vivido hasta ese momento su madre. Gloria ni siquiera había alcanzado la mayoría de edad cuando se hizo cargo del fondo fiduciario. Custodiaba a su hija cuando ella misma necesitaba una custodia, aunque luego se descubrió que tenía un año más del que se creía, 21, en lugar de 20.

Nadejda Mountbatten con su marido, y dis amigas. getty images

El proceso judicial se convirtió en uno de los más famosos y escandalosos de la prensa sensacionalista de Estados Unidos. Los Vanderbilt acabaron convencidos de que Gloria descuidaba a su hija y era una mala influencia para ella. Gloria Vanderbilt solo tenía 10 años y aparecía en las fotos de la prensa cabizbaja y enfundada en gruesos abrigos de pieles. Fue bautizada como la «pobre niña rica».

Su madre obtuvo, al principio, una patria potestad limitada y solo podía ver a su hija los fines de semana en Nueva York. Pero, tras la sentencia, la niña fue separada de su madre y de su «nanny», a la que adoraba, y educada por su tía paterna, Gertrude Vanderbilt Whitney. Gloria retiró unos años después a su madre la asignación mensual que le pasaba y la destinó a obras sociales. Esta triste infancia la llevó a un rosario de matrimonios fracasados, aunque se convirtió, con el tiempo, en una exitosa diseñadora, pintora, creadora de moda e interiorista.

Entre las pruebas que su cuñada presentó ante el tribunal contra Gloria Morgan estaba la supuesta relación lésbica con la aristócrata británica Nadejda Mikhailovna de Torby, marquesa de Milford Haven. Nadejda era la esposa del príncipe Jorge de Battenberg, segundo marqués de Milford Haven, nieto de la reina Victoria, por parte de su madre, Alicia de Hesse-Darmstadt, y hermano de Alicia de Battenberg, la madre del príncipe Felipe de Edimburgo.

La historia de Nadejda Mijáilovna de Torby

Nadejda Mijáilovna de Torby había nacido en Cannes en 1896. Era hija del gran duque Mikhail Mijáilovich Románov, nieto del zar Alejandro I, y de Sofía de Merenberg, condesa de Torby. El matrimonio fue expulsado de Rusia por tratarse de una unión morganática. Nadejda y sus dos hermanos mayores, Anastasia y Michael, heredaron el título de su madre.

La familia se convirtió en una presencia constante en la alta sociedad británica, aunque pasaba largas temporadas en Cannes, y trabó amistad con varios miembros de la familia real. Fue así como Nadejda conoció a su futuro marido. Nadejda y Jorge de Battenberg se casaron el 15 de noviembre de 1916, en Londres, en la embajada de Rusia. La pareja fijó su residencia en Lynden Manor, en Holyport, Berkshire, y tuvieron dos hijos: Lady Tatiana Elizabeth Mountbatten y David Mountbatten, que sería el tercer marqués de Milford Haven.

Retrato de Nadejda Mountbatten y su marido, el marqués de Milford Haven. getty images

La pareja se vio envuelta en el escándalo del juicio Vanderbilt, porque Nadejda era íntima amiga de Gloria Morgan. Una antigua criada de Gloria sugirió, durante su testimonio ante el tribunal, que Gloria y Nadejda eran amantes. Las dos denunciaron el testimonio «como una sarta de mentiras maliciosas y terribles» y Nadejda decidió viajar a Nueva York para testificar a favor de su amiga.

Pero fueron el propio rey Jorge V y la reina Mary de Teck, abuelos de Isabel II, los que le impidieron hacerlo. Gloria, sin embargo, sí contó con el testimonio del príncipe Gottfried de Hohenlohe-Langeburg, casado con la princesa Margarita de Grecia y Dinamarca, sobrina del marido de Nadejda. El príncipe había mantenido una breve relación con Gloria, a principios de los años veinte, y quería ayudar a su antigua amante.

¿Existió esa relación lésbica o fue solo una maledicencia?

Durante noventa años, la versión oficial fue la de que se trataba de un montaje. Pero, en 2022, Lord Ivan Mountbatten, sobrino de Nadejda, y el primer aristócrata británico que contrajo matrimonio homosexual, contó a la revista Tatler, que, en efecto, su antepasada era lesbiana. Existe un dato más que podría reforzar esa afirmación: la íntima relación que sostuvo Nadejda con su cuñada Edwina Mountbatten de Burma, casada con Lord Mountbatten, virrey de la India y padrino del príncipe Felipe de Edimburgo. El matrimonio, que jugó un destacado papel en la vida social de los años veinte y treinta, siempre estuvo rodeado de rumores sobre las numerosas infidelidades –incluso pedófilas– de él y la bisexualidad de ambos.

El propio Lord Mountbatten llegó a afirmar en privado que se pasaron el matrimonio «metiéndose en la cama de otra gente». Edwina y Nadejda se convirtieron en compañeras de viaje inseparables y recorrieron el mundo juntas durante dos décadas. Su amistad bien podía ser algo más. Nadejda murió en Cannes, en 1963, y está enterrada en el Cementerio de Brey, en Bray, Berkshire, junto a su esposo. Gloria Morgan Vanderbilt pasó también el resto de su vida viajando. Murió en 1965 de cáncer y está enterrada en el Holy Cross Cemetery de Culver City, California. Edwina falleció en 1960, en Borneo, y fue enterrada en el mar.

HORÓSCOPO

HORÓSCOPO

Géminis

Como signo de Aire, los Geminis son sociables cariñosos y divertidos. Son buenos conversadores y tenaces en sus planes y objetivos, con un punto de despiste. Pero, por la dualidad de su origen zodiacal, también pueden ponerse intensos de repente y obsesionarse con racionalizar todo lo que les rodea.

OSZAR »