Así va a ser el Trooping the Colour más difícil para Carlos III: ausencias polémicas y cambios obligados

Por tercera vez desde que ascendió al trono tras la muerte de su madre, Carlos III será el gran protagonista del tradicional Trooping the Colour que tendrá lugar en Londres el 14 de junio. Este colorido evento transforma el famoso paseo de The Mall de la capital inglesa en un imponente desfile militar. Allí, ante una multitud de espectadores ondeando banderas, 1.400 soldados desfilan junto a 200 caballos y 400 músicos desde Horse Guard's Parade hasta el Palacio de Buckingham.

Será en el balcón del palacio donde la familia real británica se reúna a las dos de la tarde del sábado para asistir al tradicional vuelo de la Real Fuerza Aérea. Pero la edición de este año del desfile, que desde 1748 conmemora el cumpleaños del soberano aprovechando el previsible buen tiempo primaveral, llega con una desagradable novedad para el monarca.

Carlos III se verá obligado a cambiar las riendas por el carruaje y ya no participará a caballo en el Trooping the Colour debido a su tratamiento contra el cáncer. Como antiguo jugador de polo y uno de los jinetes más consumados de los Windsor, el rey Carlos participó durante años en el desfile sobre una montura, tanto en las celebraciones oficiales del cumpleaños de Isabel II como en las suyas propias.

Por prescripción médica, este fin de semana el monarca no aparecerá a caballo en el evento, sino que viajará en carruaje en la procesión desde el palacio de Buckingham hasta Horse Guard's Parade. Los medios británicos aseguran que no volverá a cabalgar nunca más en el Trooping the Colour.

Se entiende que la enfermedad de Carlos III ha puesto fin a la tradición del monarca a caballo que recuperó brevemente en 2023, la primera vez que Carlos III ejercía de jinete en el desfile desde que lo hiciera Isabel II por última vez en 1986. La difunta reina montó en su fiel yegua Burmese hasta que comenzó a viajar en carruaje hasta su última aparición en 2022, donde saludó desde el balcón de Buckingham.

Así lo hizo también el año pasado el actual monarca, viajando con la reina Camilla en un carruaje para estar más seguro y cómodo. Una decisión razonable después de lo ocurrido en 2023 cuando cabalgó a lomos de Noble, una yegua negra que se mostró inquieta en todo momento, y que en un momento dado incluso empezó a galopar por The Mall.

A quien sí veremos a caballo será a otra consumada amazona como es la princesa Ana. Esta será la primera vez que la hermana del monarca monte en público desde que fue hospitalizada el año pasado tras sufrir precisamente un accidente ecuestre. La royal, de 74 años, tiene previsto cabalgar en el desfile de este año en su papel de coronel del regimiento de los Azules y Reales.

El desfile Trooping the Colour es una tradición centenaria que se remonta al reinado de Jorge III y tiene sus raíces en los campos de batalla, cuando las banderas de los regimientos, o 'colores', se colocaban delante de los soldados para que pudieran ser reconocidos entre el humo del combate. En la actualidad, se ha convertido en un gran acto ceremonial en el que participan unos 1.400 soldados de la División de la Casa Real y de la Tropa de Artillería Montada. Su misión es poner de manifiesto la disciplina, el legado y la pompa de las Fuerzas Armadas británicas.

Este año, el honor de desfilar con la bandera de gala recae en la Compañía Número 7 de la Guardia de Coldstream, que presentará oficialmente la bandera de su regimiento al rey Carlos III el 14 de junio. Como curiosidad, a diferencia de los demás regimientos, este es el único que no tiene actualmente un coronel que sea miembro de la familia real británica.

Entre los presentes en el balcón de Buckingham junto a Carlos y Camilla se espera a los Windsor casi al completo. Allí veremos a los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, junto a sus hijos, George, Charlotte y Louis. El Trooping the Color de 2024 fue precisamente el evento que Kate Middleton eligió para reaparecer oficialmente tras su tratamiento de quimioterapia preventiva contra el cáncer.

En el capítulo de ausencias, salvo sorpresa mayúscula de última hora, los duques de Sussex volverán a causar baja un año más, pese a las declaraciones del príncipe Harry a la BBC en las que aseguraba que pretendía «retomar la relación con la familia real». Del mismo modo, y al igual que ocurrió el pasado año, no se espera en Buckingham al príncipe Andrés, tras su renuncia a las funciones reales.