El misterioso caso de la condesa falsa: por qué se han separado el archiduque de Austria y Natacha Roumiantzoff-Pachkevitch

La ruptura entre el Archiduque Alejandro de Austria y la condesa Natasha Rumyantzoff-Pashkevich ha copado los titulares de la prensa europea por lo inesperada, tras un matrimonio de apenas 18 meses. La primera noticia apareció en el blog de la respetada historiadora estadounidense experta en realeza Marlene A. Eilers Koenig, a mediados del mes de abril.

Desde entonces, las principales cabeceras europeas no han dejado de hacerse eco de la separación y de las posibles razones. La revista alemana Bunte publicaba, a principios de mayo, el porqué de esta repentina ruptura y proponía una inquietante explicación: el origen estaría en un secreto familiar de la familia de la novia, cuyo rumor ya circulaba entre la aristocracia austriaca desde hace algunos años. Este secreto sería el falseamiento de la historia de la familia Roumiantzoff-Pachkevitch. Natacha sería una falsa condesa, a pesar de sus afirmaciones, y sus antepasados no pertenecerían a ninguna familia noble rusa .

Según la periodista de Bunte, Antonia Barbarino, «la familia de los condes Rumiantzoff- Pachkevitch no existe». Ya en 2023, la historiadora Marlene A. Eilers Koenig lo reveló varios datos en su blog. Parece que fue el abuelo de Natacha, Nicolás Rumiantzoff- Pachkevitch, un militar francés condecorado, quien contó en sus memorias que su origen era noble, adornando su procedencia con un linaje inventado.

Nicolás Roumiantzoff decía ser conde y aseguraba que su nombre completo era Nikolaï Aleksandrovitch Roumiantsev Zadunaisky Pachkevitch. Su padre, según su versión, era el general ruso Piotr Alexandrovitch Roumiantsev que, a mediados del siglo XIX, fue nombrado mariscal. Nicolás transforma con el tiempo el apellido Roumiantsev en Roumiantzoff. Sin embargo, no es difícil averiguar que el último conde Roumiantzoff falleció en 1838, sin descendencia masculina.

Su madre, según su versión, era la princesa Yelena Vladimirovna Belskaïa o Elena Belsky. Sin embargo, esta familia se extinguió en el siglo XV. El apellido Paskevitch, tampoco puede ser suyo porque el último miembro de esta familia falleció en 1831 sin descendencia. Nicolás cuenta que nació en Rusia, en 1906, en el seno de una familia de altos militares.

Fue bautizado cerca de Kiev en una ceremonia a la que asistieron el Gran Duque Nicolas Nikolayevich y la gran duquesa Elena Vladimirova. Sin embargo, se sabe que en aquellos días la gran duquesa estaba en Atenas, esperando el nacimiento de Marina, su tercera hija, que llegó al mundo una semana después

Con 11 años, Nicolás huyó Rusia, durante la I Guerra Mundial, y se instaló con su abuela en Francia, donde obtuvo la nacionalidad, en 1939. Fue al comienzo de su carrera militar, que le convirtió en héroe de guerra en la Legión Extranjera y en general, en 1962, cuando empezó a hacerse llamar «conde Nicolas Rumiantzoff- Pachkevitch». Recibió la Legión de Honor y el reconocimiento como Compañero de la Liberación.

Según asegura la historiadora Marlene A. Eilers Koenig «la historia de la familia fue inventada por el abuelo de Natacha». No existe documentación sobre su pertenencia a ninguna familia noble. A pesar de la invención, tanto su hijo como su nieta continuaron con la historia de su supuesto origen en la nobleza rusa y aseguran ser conde y condesa. ¿Sabe Natacha que todo es mentira?

Ya en el momento de la boda entre Alejandro y Natacha, celebrada el 30 de septiembre de 2023, hubo comentarios. No se sabe si el archiduque y su familia estaban al corriente de toda la historia y si esta mentira familiar tiene algo que ver con el desencuentro entre el joven matrimonio. Pero no es difícil imaginar la indignación del archiduque y su familia, teniendo en cuenta que descienden de varias de las familias más ilustres de Europa.

Alejandro es el tercer hijo de la princesa María Astrid de Luxemburgo y del archiduque Carlos Cristián de Austria y es bisnieto de Carlos I, el último emperador de Austria, y del rey Leopoldo III de Bélgica. Es, además, sobrino del Gran Duque Enrique de Luxemburgo . Natacha es hija de Nicolás Pierre Roumiantzoff, abogado parisino y de María Meeuwissen. Hoy, pocos matrimonios se realizan entre dos miembros de la nobleza y los enlaces desiguales están a la orden del día. Pero esto no es lo mismo que inventarse un título y un apellido como parecen haber hecho los Rumyantzoff- Pachkevitch

Sin embargo, la separación es un hecho y parece que se produjo a finales de 2024. No se ha visto a la pareja junta desde hace muchos meses. Natacha habría empezado a utilizar su apellido de soltera en su página profesional, RPZ Events, y no asistió junto a su marido al entierro de la archiduquesa Estela de Austria, fallecida a principios del mes de marzo, a los 46 años, dejando atrás cinco hijos de corta edad. Parece que incluso habría organizado una fiesta privada «anti San Valentín», el 14 de febrero, con su hermana Ivana. Algunos aseguran que ya están divorciados. La familia de Alejandro no ha hecho ningún comentario hasta el momento.

Alejandro y Natacha se casaron en Beloeil, en Bélgica. Asistieron numerosos miembros de la nobleza y la realeza europeas, entre ellos los grandes duques de Luxemburgo y sus hijos, gran parte de la familia real de Bélgica y la reina Matilde , los Borbón-Parma y los príncipes de Liechtenstein. La boda se celebraba una semana después del funeral de la princesa Yolanda de Ligne, archiduquesa de Austria y abuela paterna del novio.

El enlace tuvo lugar en la Iglesia de San Pedro. Alejandro era el último de sus hermanos en casarse. El castillo de Beloeil pertenece a los Ligne. La novia escogió un sencillo diseño con un original escote que bajaba hasta la cintura y una corona de flores y perlas, varias de las cuales adornaban su melena, en lugar de alguna de las tiaras de la familia.

El archiduque Alejandro se graduó en la Met Film School de Londres y en la University of London School. Natacha obtuvo el título del Instituto Superior de Gestión de París y un MBA en el Santo Tomás de Aquino College de Nueva York. Ambos se conocieron en el Bal de Léman, un tradicional evento que reúne a la aristocracia.