The Last Of Us: Esto es lo que se van a encontrar Ellie y Dina en Seattle, según el videojuego en el que se basa la serie

Apenas quedan unas horas para que se estrene el cuarto episodio de la segunda temporada de The Last of Us y, aunque el anterior fue un capítulo de transición (y de duelo), estamos deseando ver qué se encuentran Ellie y Dina en Seattle. Una ciudad que se asemeja a otras localidades por las que ya han pasado los protagonistas de la producción, pero en la que, según el videojuego, les aguardan multitud de sorpresas. Y no precisamente de las buenas.

Con el cuarto episodio alcanzamos el ecuador de la temporada y, mucho nos tememos que aunque la serie ha tomado caminos y decisiones muy diferentes al videojuego en el que se basa, a la joven protagonista de la serie y su buena amiga les aguardan momentos difíciles en la capital del estado de Washington. Para saber mejor a qué se enfrentan, y porque tal vez el tercer episodio haya dejado algún fleco suelto, hemos querido saber qué les espera a Ellie y Dina en la ciudad.

Así que si tú también quieres saberlo, te contamos sin spoilers algunas de las claves que podrían marcar los últimos episodios de la segunda entrega de The Last of Us.

Según el videojuego creado por Neil Druckman y Bruce Straley, Seattle fue una de las ciudades en las que FEDRA, respaldada por militares, impuso un régimen brutal dentro de la Zona de Cuarentena. Y lo controlaba todo, desde los alimentos a las medicinas, pasando por la capacidad de los ciudadanos para salir a la calle e incluso, quién vivía y quién moría.

Lograr sobrevivir ante semejante régimen obligaba a quienes vivían en la ciudad de la costa oeste a obedecer órdenes que, muchas veces, eran despiadadas. Y mientras tanto, la ciudad se llenaba de contrabandistas, el mercado negro de productos necesarios para la nueva rutina estaba a la orden del día y cuando se producían revueltas, en muchas ocasiones se sofocaban violentamente.

A pesar de esto último, o quizá por ello, a FEDRA le fue imposible evitar que los rebeldes se organizasen y, a mediados de los años 20, los ciudadanos de Seattle cansados de la situación formaron el Frente de Liberación de Washington. O lo que, tal y como le contó Dina a Ellie, se identifica como la WLF.

Con «que tu supervivencia sea larga, que tu muerte sea rápida» como lema, los Lobos (como son conocidos por la similaridad de su acrónimo con el nombre del animal en inglés) nacieron con la promesa de ser más justos que sus predecesores, pero la situación que se vivía en la ciudad pronto dejó el papel mojado sus aspiraciones e ideales.

Bajo el liderazgo de Isaac Dixon, al que interpretará Jeffrey Wright, el WLF acabó con FEDRA, se apropiaron de su armamento, ocuparon el estadio que habían convertido en su cuartel general e impusieron un régimen muy similar al que estaban tratando de eliminar. A eso hubo que sumar unas graves inundaciones que convirtieron la ciudad en un lugar inhóspito, un campo de batalla en el que en cada esquina puede producirse una emboscada.

A pesar de que Dina le dice a Ellie en la mencionada conversación que los WLF «son lo suficientemente pequeños como para que los manejemos», lo cierto es que la joven no podría estar más equivocada respecto a lo que les espera en Seattle. Algo que también pueden haber intuido cuando se adentran en el bosque y descubren que en él se ha producido una masacre.

Los asesinados han sido los serafitas, una secta religiosa que también surgió en Seattle y se encuentra inmersa, según el videojuego, en una guerra abierta con los Lobos desde que éstos se hicieron con el poder. Como pudimos conocer en el infausto segundo episodio de la segunda temporada, los WLF no asesinan indiscriminadamente, debe existir «una razón», pero lo cierto es que llevan tanto tiempo enemistados con ellos que quizá este «principio» ya se ha dejado de lado.

Es cuestión de metraje audiovisual que veamos cómo Ellie y Dina viven en sus propias carnes el avispero en el que se han metido. Lo cierto es que encontrar a Abby va a ser más complicado de lo que ambas esperaban, y poner en marcha su plan aún más. Y tal vez, antes de dar con ella deban ocuparse de otros enemigos, algo que daría sentido al tiempo dedicado a los serafitas en el tercer episodio. Veremos. Y, seguramente, sufriremos.